Es porque los propietarios estiman que a los 36 meses los inquilinos estarán pagando un precio muy bajo. La flamante ley de alquileres podría entrar en vigencia esta semana. Hay puntos que preocupan a propietarios y celebran inquilinos.

 

La ley de alquileres aprobada en el Senado el pasado 11 de junio tiene un plazo de diez días hábiles para su promulgación o veto, y publicación en el Boletín Oficial, por lo que debería entrar en vigencia esta semana, al margen de la reglamentación que requieren algunos artículos.

 

Cabe aclarar que las reformas en el código civil y comercial van a convivir unos meses con el decreto 320, que congeló alquileres hasta el 30 de septiembre. El DNU, publicado cuando comenzó la cuarentena, plantea la suspensión de desalojos, la posibilidad de prorrogar un contrato finalizado con el mismo precio y congelar el alquiler, pese a las actualizaciones, y luego devolver la deuda en cuotas sin interés a partir de octubre.
El punto que genera incertidumbre en los propietarios con la nueva Ley es la extensión del plazo y la indexación controlada por un coeficiente, que son para los inquilinos los principales logros de la normativa.

 

"La persona a los 36 meses va a estar pagando muy bajo, entonces los propietarios quieren iniciar a precio alto, por eso hoy están subiendo los precios a un 40%, 45% más", señaló a Télam Marta Liotto, vicepresidenta del Colegio de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA).

 

"El propietario está expectante; entre 15 y 20% se retiró hasta ver cómo se reglamenta y cómo funciona la ley". Afirmó que "muchos inquilinos y propietarios se están poniendo de acuerdo para firmar cuanto antes y tener certidumbre de lo que van a percibir y lo que van a pagar", y agregó que "un contrato que se actualiza al año, con la inflación que tiene Argentina, eso va a quedar totalmente desactualizado, siempre va a quedar retraído el valor de la locación". señaló Liotto.

 

Por su parte, Soledad Balayan, de Maure Inmobiliaria, sostuvo que "lo que más preocupa son los tres años, hay mucha gente que no vende ahora porque el mercado no se mueve pero su intención es vender".

 

Acerca de los valores de los alquileres, Balayan dijo que "si se espera que se acelere la inflación, no creo que beneficie al inquilino; el mercado solo, sin ley ajustó por salario, porque vos podes pedir lo que queres pero si el interesado que viene gana por debajo de lo que pedís, los precios terminan bajando, por eso no estoy de acuerdo en poner una ley, el freno lo puso el salario de la gente".

 

La Defensoría del lnquilino recibió varias consultas de este tipo. Lo cierto es que es imposible saber cuál será el aumento anual, dado que se desconoce cuál será la inflación y la variación salarial del Ripte de acá a junio 2021. Aguardar a la nueva ley implicará para el inquilino menor desembolso de depósito, mayor plazo de contrato, arreglos y expensas extraordinarias a cargo del propietario y menores penalidades en caso de tener que abandonar la vivienda.

 

El titular de la Defensoría, Fernando Muñoz, aseguró que "cada vez que el Estado intervino en la regulación de alquileres, el mercado reaccionó de la misma manera, están en una línea histórica coherente que es evitar que haya reglas y seguir como hasta ahora que ellos definen las reglas".

 

"Lo que hicimos con esta ley es que directamente la indexación la recuperará el Estado y recién dentro de un año vamos a tener los índices nuevos y van a ser iguales para todos los inquilinos, no como ahora que es arbitrario; están reclamando porque les quitaron la herramienta", aseguró a Télam.

 

Por otro lado Armando Pepe, el titular del Colegio Profesional Inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires advirtió que la morosidad en el pago de las expensas ya alcanza el 50% en algunos barrios porteños tras casi 100 días de cuarentena obligatoria. "Vamos a ver cómo se resuelve en la reglamentación de la nueva Ley porque los inquilinos no tienen plata para hacer arreglos y los consorcios tampoco” indicó.