Será dentro de un operativo del Gobierno porteño que requerirá turno previo, en la Plaza Benito Nazar de la Comuna 15.
La zoonosis es fundamental para una vida sana en una Ciudad de Buenos Aires tan llena de mascotas en nuestro entorno. En ese marco, es usual que los dueños opten por castrar a sus mascotas para evitar que se reproduzcan o entren en celo. También ello ayuda a controlar un crecimiento en la población callejera. Y por esa razón se lanzan con frecuencia operativos oficiales gratuitos de castración.
Uno de ellos fue anunciado para este lunes 8 de julio en Villa Crespo. La castración se llevará a cabo en la Plaza Benito Nazar de nuestra Comuna 15, sita en Olaya y Antezana, dentro de un gran operativo de Mascotas de la Ciudad.
Las autoridades dieron detalles acerca de cómo funcionará el operativo. "Este viernes a las 10:00 horas se habilita la agenda de turnos online para la semana siguiente. Debes seleccionar la opción correspondiente (canino o felino, macho o hembra) y completar el formulario. Una vez confirmado el turno, recibirás un correo con las indicaciones para el día de la operación", indicaron.
Como es con turno previo e inscripción obligatoria, sí o sí hay que seguir esos pasos. De todos modos, en el caso de no haber podido lograrlo, es importante estar atento a la agenda fijada por el área de Mascotas que va variando por comunas y barrios.
La importancia de las castraciones de Mascotas
La Humane Society International precisó en su último informe detalles para tener en cuenta acerca de la importancia de aplicar la castración o esterilización a los animales en general, dentro de la Zoonosis, y los beneficios que aporta. La misma, destacaron, "desacelera el crecimiento de la población, al tiempo que es fundamental para el manejo de la población de canes y felinos pues evita las camadas no deseadas y por ende evita que más animales sean abandonados, maltratados y sacrificados de forma cruel".
"El esterilizar o castrar a su perra/o o gata/o también ayuda al control de enfermedades en su comunidad. Un programa de esterilización o castración que se lleva bien a la práctica y es combinado con campañas de vacunación proporciona una forma compasiva y efectiva de reducir el número de animales que viven en las calles, y mejora la salud de los que ya están allí.
La esterilización de los perros callejeros y su devolución a su territorio en la calle permite una reducción natural de su población a través del tiempo y deja los perros más socializados en las calles. "Hemos encontrado que el público tiene una visión más favorable de estos perros ya esterilizados y vacunados (identificables a través de una incisión en la oreja u otra marca) y que la interacción humano-perro mejora. La esterilización de las mascotas impide que contribuyan al problema de la población de animales sin hogar", dijeron.
Por otro lado, otro de los beneficios de esta decisión de salud es que "reduce conductas indeseadas relacionadas con las hormonas. Las hembras ya no tienen un ciclo hormonal; esto elimina la atracción y el acercamiento indeseado de perros machos". "El instinto de deambular se reduce enormemente; los perros machos, especialmente aquellos utilizados para seguridad, son menos dados a alejarse de la propiedad de su dueño si no tienen el impulso hormonal de perseguir a una hembra en celo. De esta forma, pueden servir mejor como perros de cuido, pueden estar sin ataduras y son menos propensos a contraer enfermedades o a sufrir lesiones", dieron cuenta en la Humane Society International.
Otro punto es que los perros castrados en realidad pueden ser más protectores, ya que no se distraen con las tentaciones de procrear, deambular o de pelear con otros machos. La necesidad de los machos por marcar territorio también se reduce. La castración aleja asimismo los riesgos de salud para los animales mismos. Existen varias condiciones de salud potencialmente fatales y enfermedades transmisibles que los animales pueden contraer o desarrollar como resultado de no ser operados y de la reproducción; por ejemplo la piometra, el TVT o los cánceres en órganos reproductores. Estos riesgos se eliminan cuando el animal es esterilizado o castrado. Y como un detalle que no es menor, los animales que han sido esterilizados a temprana edad viven vidas más largas y saludables, lo que aumenta potencialmente sus esperanzas de vida de entre uno y tres años en promedio para los perros y entre tres y cinco años para los gatos.