En un operativo llevado a cabo por la Policía de la Ciudad, un hombre de 22 años y una mujer de 24 fueron detenidos tras ser sorprendidos grafiteando las paredes de la estación Callao de la Línea B del subte porteño. La Justicia dictaminó medidas restrictivas contra ambos, prohibiéndoles salir del país y volver a utilizar la red de transporte subterráneo.
El incidente tuvo lugar en horas de la tarde, cuando personal de la División Subtes, que realizaba un recorrido preventivo en sentido Alem, fue alertado por un operador sobre la actividad vandálica. Gracias a la confirmación del Centro de Monitoreo Urbano (CMU), los efectivos intervinieron rápidamente y lograron detener a los responsables, quienes portaban cuatro latas de aerosol entre sus pertenencias.
Los detenidos alcanzaron a pintar un sector en remodelación del andén, cubriendo una superficie de 2 metros de alto por 4 metros de largo. Ante esta situación, intervino la Unidad de Flagrancia Este, dirigida por la Dra. Mercuriali, quien ordenó la detención de los implicados bajo el cargo de daños.
Además de la detención, se dispuso que ambos permanezcan con tobillera ambulatoria en sus domicilios dentro de la Ciudad de Buenos Aires. La medida también incluyó la prohibición de abandonar el país y de volver a usar la red de subtes.
Este hecho resalta los esfuerzos de las autoridades porteñas por proteger los espacios públicos y preservar la infraestructura urbana frente a actos de vandalismo.
Fuente: Policía de la Ciudad
En Argentina, el grafiti no autorizado en los subtes (trenes subterráneos) es considerado un delito y está sujeto a sanciones legales. Este tipo de actos se encuadra dentro de lo que se conoce como vandalismo o daño a la propiedad, ya sea pública o privada.
Marco Legal
1. Código Penal Argentino (Artículo 183):
Este artículo establece que "el que destruyere, inutilizare, hiciere desaparecer o de cualquier modo dañare una cosa mueble o inmueble, total o parcialmente ajena, será reprimido con prisión de un mes a dos años". Esto significa que pintar grafitis no autorizados en los subtes, al ser un daño a la propiedad pública, puede ser penalizado con una condena de prisión.
2. Ley 24.240 de Defensa del Consumidor:
Aunque esta ley está más orientada a la protección de los consumidores, también se aplica en casos donde se daña el patrimonio público, ya que los subtes son un servicio utilizado por la ciudadanía. El daño a estos bienes afecta indirectamente a los usuarios.
3. Normativas Locales:
En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, existen ordenanzas y reglamentaciones específicas que prohíben el grafiti no autorizado en espacios públicos, incluyendo los subtes. Estas normas buscan preservar el patrimonio urbano y garantizar la seguridad y el orden público.
Consecuencias Legales
Las personas que sean sorprendidas realizando grafitis no autorizados en los subtes pueden enfrentar:
• Multas económicas: Dependiendo de la gravedad del daño, se pueden imponer sanciones monetarias.
• Trabajo comunitario: En algunos casos, los infractores pueden ser condenados a realizar tareas de limpieza o mantenimiento en espacios públicos.
• Penas de prisión: En casos graves o reincidentes, se puede aplicar una condena de prisión, tal como lo establece el Código Penal.
Impacto Social y Económico
El grafiti no autorizado en los subtes no solo es un problema legal, sino también social y económico:
• Daño al patrimonio público: Los subtes son un medio de transporte esencial para millones de personas, y su mantenimiento requiere recursos económicos significativos. El vandalismo aumenta los costos de reparación y limpieza.
• Percepción de inseguridad: Los grafitis no autorizados pueden generar una sensación de desorden y falta de control, lo que afecta la percepción de seguridad de los usuarios.
• Conflictos con el arte urbano: Es importante diferenciar entre el grafiti no autorizado (vandalismo) y el arte urbano permitido. Muchas ciudades promueven el arte callejero en espacios designados, lo que contribuye a la cultura y la identidad urbana sin dañar la propiedad.