El lugar se construyó ante la epidemia de fiebre amarilla; tiene cien hectáreas de extensión.
Hay lugares que están en nuestros barrios y que producto de transitarlos día a día, perdemos la dimensión y el enorme peso que tienen en su historia y arquitectura. Uno de ellos es el Cementerio de Chacarita, que es el más grande de los tres que hay en la Ciudad de Buenos Aires y una de las necrópolis de mayor extensión del mundo entero. El mismo está en estos días de festejo: cumple su 154º aniversario, como celebró la Comuna 15 en sus redes sociales.
El Cementerio es de una importancia fundamental más allá de nuestra zona. El mismo se ideó producto de la epidemia de fiebre amarilla que se vivía allá por 1871. que dio lugar a una política higienista. Su proyectista fue Juan A. Buschiazzo, responsable de grandes obras públicas de aquel entonces como la Avenida de Mayo. El mismo optó para crear al cementerio a un predio de cien hectáreas donde se habían inhumado precisamente los fallecidos por la enfermedad, en la zona denominada "Chacarita de los Colegiales".
En las décadas siguientes continuó transformándose en lo que es hoy. Entre 1882 y 1886 se procede a la readecuación de la Chacarita Nueva, que se convirtió en "Cementerio del Oeste" en 1896. Fue en este momento en que se construyó el hemiciclo que articula los ingresos mediante un peristilo dórico-romano en cuyo frontispicio se describe el Juicio Final, coronado por un querubín tocando una trompeta celestial. Con el mismo espíritu bíblico, en 1940 Emilio Centurión pintó la “Resurrección de Cristo” en la Capilla de Responsos.
En 1892 se hizo la nueva capilla y administración, que junto al trazado, habían sido proyectados por el arquitecto inglés Walter Bassett-Smith. Ya en el Siglo XX llegarían otros hitos: una fue su división en cementerios Británico y Alemán, producto de la Primera Guerra Mundial, y la otra su ampliación por la rectificación de la Avenida Elcano. En tanto, en 1949 una ordenanza le daría su nombre definitivo de "Cementerio de Chacarita".
Algunas de las figuras más reconocidas de la cultura que yacen en Chacarita son Aníbal Troilo, Adolfo Pedernera, Benito Quinquela Martín, Luis Sandrini, Norberto Napolitano (Pappo) y Alfredo Alcon. Es distinguida también la "Esquina de Gardel", donde se halla una estatua del célebre cantor sonriendo, vestido de traje, que tiene la mano izquierda dentro del bolsillo del pantalón y la mano derecha doblada a la altura del abdomen, en la que los visitantes colocan cigarrillos encendidos.
La reciente subasta de bóvedas
Como informó este periódico, una de las grandes novedades del Cementerio tuvo que ver con la subasta que el Gobierno de la Ciudad autorizó a decenas de bóvedas de la necrópolis, por primera vez tras 57 años. La novedad, conocida en 2024, apuntó a un plan de puesta en valor de los cementerios porteños.