club comunicaciones

La institución de Agronomía vive un resurgimiento tras la quiebra y se encamina al centenario.

 

En el corazón de Agronomía, con los colores negro y amarillo, emerge hace 90 años el "Club Cominicaciones". Situado en Av. San Martín y Tinogasta, en un amplio predio, esta institución ha logrado resurgir luego de estar a punto de cerrar a comienzos de este siglo, y prepara su camino al centenario con mejores en su infraestructura e incorporando actividades. A la vez, vive este tiempo de pandemia con la ambiguedad de todos los clubes de su tipo: readaptando las disciplinas y abriendo paso a actividades sociales que muestren el costado social y de vínculo con el barrio.

Comunicaciones está en quiebra desde el año 2000, en la que es la quiebra más larga para un club que compita en el fútbol argentino. Los socios se han movilizado y han logrado evitar el remate de la institución, y desde entonces comenzó un espiral de crecimiento que se ve en cada año. Actualmente, resta que sea formalmente levantado el proceso de quiebra. "Lo tiene el juez Fernando D´alessandro. Se pagó lo que se debía, unos 13 millones de pesos y aguardamos por la decisión del magistrado", explica Nicolás Bustos, presidente de la "Subcomisión del Hincha" y dirigente de "Comu".

 

Debido a que aún se normalizó la vida institucional, Comunicaciones no tiene todavía una Comisión Directiva. Un órgano fiduciario es el encargado de administrar sus bienes, y existe una Comisión de referencia, honoraria, para representar a los socios. De allí emanan las distintas subcomisiones que coordinan las actividades. Hay cerca de una veintena de deportes que se practican en la institución. Esta nueva era además lo encontró con un fuerte auge en la cantidad de asociados, de los 1000 que reunía al momento de la quiebra, hoy son ya cerca de 5000.

 

Como cualquier club, la pandemia le afectó la vida normal. A establecimientos que viven justamente de la socialización entre sus miembros, que se encuentran en pasillos, vestuarios o lugares comunes, y lo incorporan como sentido de pertenencia e identidad, se dio paso a las puertas cerradas y el escenario desolador que rigió hasta octubre. Allí se inició una vuelta paulatina a las actividades, cumpliendo protocolos y con restricciones. Luego de un verano inusual, que obligó a la no apertura de las piletas, la segunda ola de la pandemia volvió a implicar un retroceso.

Las actividades en gimnasios o espacios cerrados como boxeo, handball, básquet, voley o gimnasia debieron mudarse a espacios abiertos dentro del club, o los propios pasillos o continuar el entrenamiento a través de "Zoom", fundamentalmente en la última semana en que rigió el aislamiento estricto, en que la sede estuvo cerrada. Ya para esta semana comenzada el 31 de mayo, se volvió al esquema anterior, cerrando a las 19 horas en cada jornada. Aunque entrenar y encontrarse entre las y los integrantes del club tiene un sabor alegre, la suspensión de las competencias hasta nuevo aviso en las disciplinas por las nuevas restricciones deja un gusto amargo que continúa tiñendo a este período especial marcado por la pandemia.

Dentro del costado social, y de apertura hacia el barrio, Comunicaciones se convirtió en uno de los vacunatorios que tiene la Ciudad de Buenos Aires para inmunizar a sus vecinos/as. "Nos pusimos a disposición del Ministerio de Salud para ofrecer nuestras instalaciones y colaborar en la campaña de vacunación. Es un orgullo", destacó Nicolás Bustos. El vacunatorio está ubicado en el salón de fiestas, y en la última semana lo recorrió el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. A su vez, ocasionalmente se monta la unidad de testeo móvil del Gobierno porteño, en la que realizan hisopados a personas sospechosas de tener coronavirus.

 

Una de las grandes novedades de esta "nueva era" de Comu tiene que ver con el costado de la cultura. Este 2021 se creó el espacio cultural, que tiene previsto llevar a cabo "desde talleres de tango y folklore, teatro, pintura y música, peñas y milongas, hasta la creación de una biblioteca dentro del club y muchas cosas más", según prometieron al momento de su lanzamiento. Si bien la segunda ola frenó algunas de las actividades, llegó a inaugurarse la escuela de tango para principiantes. También se había organizado un ciclo de cine, con colaboración de la Comuna 15, pero no pudo realizarse por las restricciones.

 

En tanto, la crisis económica provocada por la pandemia significó una nueva oportunidad para el costado solidario que este tipo de clubes tiene. Durante 2020 hubo colecta de donaciones y entrega de alimentos, así como de útiles escolares al comenzar el ciclo lectivo o acciones solidarias para entregar materiales a escuelas o comedores del interior del país. En ese marco, el pasado 25 de mayo se llevó a cabo un "locro solidario" en el que se entregaron 400 platos de este nutritivo alimento. El dinero recaudado en la jornada se destinó a la compra de elementos de cocina y alimentos para las ollas populares que se realizarán en este invierno.


Lo mismo se repetirá el próximo 9 de julio, con dos opciones: la venta de viandas a precios populares para conseguir este dinero que ayude a otras iniciativas o la entrega gratuita para aquellos que no puedan costearlo. A su vez, continuan las obras para reacondicionar la infraestructura del club. Comunicaciones está adherido al programa "Clubes en Obra", en el que el Gobierno nacional brinda subsidios para comprar materiales para llevar a cabo refacciones o construcciones para renovar las sedes, como en este caso con el club de Agonomía. En el último tiempo, el gimnasio de boxeo, la cancha de césped sintético o la construcción cerca de finalizarse de un nuevo gimnasio.