La iniciativa es del fiscal Guillermo Marijuán, hizo una presentación para que se analice el aumento abusivo de precios en artículos esenciales para la prevención del coronavirus.
Durante marzo, los precios aumentaron en promedio 3,3 por ciento. Sin embargo, desde que se desató la pandemia de coronavirus, algunos productos vieron elevar su precio hacia cifras astronómicas, muy por encima del costo que presentaban antes de esta emergencia sanitaria.
Por ese motivo, el fiscal Guillermo Marijuán, a cargo de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal Nº 9, presentó un pedido a la Justicia para que se investiguen los "aumentos injustificados" que tuvieron una serie de insumos médicos durante estas últimas semanas. Se trata de elementos indispensables para prevenir el contagio del coronavirus, además de ser de uso indispensable para el personal de salud que trata con pacientes infectados.
La presentación recayó en el Juzgado Federal Nº12, que subroga Rodolfo Canicoba Corral. El fiscal consideró que "comerciantes, fabricantes, productores e importadores tuvieron una clara actitud especulativa” al aumentar los precios de insumos de salud y elementos de higiene y desinfección. Para Marijuán, este grupo de personas podría haber cometido los delitos de agiotaje, propagación de epidemia y resistencia a la orden de un funcionario público.
La acusación contó con "una docena de medidas de prueba", tomadas de distintos pedidos de información realizados ante los ministerios de Salud y de Desarrollo Productivo de la Nación, la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP), entidades comerciales y asociaciones profesionales.
Asimismo, Marijuán tomó denuncias al respecto efectuadas por la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA) y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio (CEDIM), en las que daban cuenta del aumento desproporcionado del precio de algunos de estos insumos.
Entre los elementos que, de acuerdo a la presentación, también aumentaron -repentinamente- desde que se desató la pandemia, están: respiradores, bombas de infusión, camas de internación, equipos con desfibrilador, ecógrafos, aspiradores, y tensiómetros, todos necesarios en las unidades de terapia intensiva de los hospitales. También, medicamentos como Amoxicilina, Azitromicina, Cefalexina, Dexametasona, Loratadina, Ibuprofeno, Meprednisona, Paracetamol, Penicilina, y Salbutamol.
Para el fiscal federal, “hubo una clara manipulación por parte de los responsables de la cadena de producción y comercialización de los insumos, quienes aumentaron los valores sin ningún tipo de justificación”.