Este espacio a cargo de la UBA y el Gobierno Nacional, es pionero en América Latina y se encuentra frente al Hospital Raffo.
En estos tiempos de ajuste fiscal, son muy importantes las escasas pero presentes novedades de avance en proyectos oficiales que permitirán mejorar la vida de la población. Un caso así se da en el Centro Argentino de Protonterapia que fue creado en Agronomía, que será pionero en América Latina en el tratamiento de tumores de difícil acceso. En ese marco, la semana pasada se inició la instalación del ciclotrón, una herramienta clave en su desarrollo.
Para montarla, se acercó una grúa de enorme tamaño, que permitió izar el aparato y ubicar en un búnker de hormigón la mitad inferior del mismo. Posteriormente siguieron las tareas, ya con la colocación de la segunda mitad y todo estará finalizado con el montaje del techo del recinto blindado que alberga al equipo.
La operación fue de gran porte al considerar las 230 toneladas que pesa el ciclotrón. La llevaron a cabo especialistas de la empresa belga IBA (Ion Beam Applications), proveedora del equipo. Después de enganchar la mitad inferior a la grúa con enormes cables, su izamiento se hizo con lentitud para poder ubicarla en su posición exacta dentro del búnker.
El Centro de Protonterapia está situado en Avenida San Martín y Nazca, en el barrio de Agronomía, frente al Instituto de Oncología Ángel H. Roffo y junto a la Fundación Centro de Diagnóstico Nuclear, el CeArP será el primero de América Latina en ofrecer protonterapia. Se trata de un proyecto conjunto entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Universidad de Buenos Aires y la empresa estatal INVAP.
Desde la CNEA celebraron con fuerza la novedad y recalcaron la importancia de esta obra. “Este es un hito importantísimo, porque el ciclotrón es la máquina principal del Centro Argentino de Protonterapia", dijo el ingeniero nuclear Luis Rovere, vicepresidente del organismo público, quien presenció toda la operación. "En los próximos días también se instalarán los gantries, que son las estructuras a través de las cuales los haces de protones llegan a los pacientes. Estimamos que las primeras pruebas podrían comenzar en el segundo semestre de 2025”, prosiguió.
El ciclotrón es del modelo C230, del sistema Proteus Plus®, que cumple tareas de acelerador circular de partículas que produce haces de protones.
La importancia de la Protonterapia
La protonterapia es un tipo de radioterapia con haces externos de radiación. La diferencia con la convencional es que los haces de protones pueden dirigirse con precisión milimétrica y recién liberan su energía máxima en el tumor. Después se frenan. Los efectos secundarios sobre los tejidos sanos se reducen.
“Por eso la protonterapia está especialmente indicada para tratar cáncer pediátrico o tumores de difícil acceso”, dijo al respecto el citado Rovere. El protón tiene casi 2.000 veces más masa que el electrón, por lo que resulta muy eficiente para destruir las células tumorales. El ciclotrón produce haces de estas partículas a partir de hidrógeno de máxima pureza, un gas conformado por núcleos de protones unidos a electrones.
Al someter al átomo de hidrógeno a una fuente de ionización, pierde el electrón y queda el protón, que es acelerado en el ciclotrón con un campo eléctrico alterno hasta llegar a dos tercios de la velocidad de la luz. Después los protones llegan a un degradador, para reducir la energía hasta el valor requerido. Finalmente, se usan un colimador, rendijas y electroimanes para obtener un haz de protones con la energía apropiada.
Los haces de protones generados por el ciclotrón que se está instalando llegarán a los pacientes a través de los dos gantries y, además, serán derivados hacia un sector dedicado a investigación y desarrollo, el LAIDEP (Laboratorio de Investigación y Desarrollo en Protonterapia). Aparte de protonterapia, el CeArP ofrecerá radioterapia con rayos X de altas energías o fotones con un acelerador lineal Versa HD.
También hay instalado un acelerador lineal para radiocirugía CyberKnife®, que tiene un brazo robótico que se mueve en todas las direcciones e irradia mientras visualiza el tumor a través de imágenes radiográficas en tiempo real. El equipamiento del centro se completa con dos equipos de imágenes: un resonador magnético y un tomógrafo de energía dual.