Hoy, 25 de septiembre, Agronomía cumple 121 años. Para muchos vecinos, no es solo un aniversario en el calendario: es la oportunidad de reconocer el valor de un barrio que combina tranquilidad, vida comunitaria y una fuerte impronta cultural.
El barrio surgió a comienzos del siglo XX, con la instalación de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UBA. Ese predio universitario, con sus hectáreas de verde y senderos abiertos, sigue siendo el corazón de Agronomía y uno de los pulmones de la Ciudad de Buenos Aires.
Cortázar y la calma de las calles
Uno de los nombres más célebres ligados a Agronomía es Julio Cortázar. El escritor vivió en Juan Agustín García al 2200 y encontraba en estas calles silenciosas la inspiración para su obra. Esa atmósfera se refleja en cuentos como Casa tomada, donde la calma barrial convive con lo misterioso.
Roberto Arlt y la mirada urbana
Otro de los artistas que dejó su marca fue Roberto Arlt, quien solía recorrer la zona y volcar en sus “aguafuertes” la mirada aguda sobre la vida porteña. En Agronomía encontró ese contraste entre ciudad y barrio que todavía hoy se respira.
Otros artistas y la tradición cultural
La lista continúa con nombres como Leónidas Lamborghini, poeta que también eligió estas calles como refugio creativo. Agronomía supo atraer a escritores, pintores y músicos que buscaban en el entorno verde y tranquilo un espacio distinto al vértigo del centro porteño. Esa tradición cultural hoy sigue viva en los talleres artísticos, los centros culturales barriales y las propuestas comunitarias.
Verde y vida comunitaria
A diferencia de otros rincones de Buenos Aires, Agronomía mantiene sus casas bajas, calles arboladas y espíritu vecinal. Los clubes y plazas son punto de encuentro para vecinos de todas las edades, que valoran la posibilidad de caminar tranquilos, tomar un mate en el pasto o charlar con amigos en la vereda.
Un aniversario para celebrar
En sus 121 años, Agronomía se reafirma como un barrio único: con historia académica, identidad verde y una huella cultural que lo conecta con algunos de los grandes nombres de la literatura argentina. Más que un aniversario, es una invitación a seguir cuidando ese espíritu que hace del barrio un lugar distinto dentro de la Ciudad.